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ALCMEON 8

Prevención versus autoritarismo

Prof. Dr. Miguel Angel Materazzi


Esa voz,
oh, cuervo sea
la señal de la partida, grité alzándome:
Retorna, vuelve a tu hórrida guarida, la plutónica
ribera de la noche y de la bruma... de tu horrenda
falsedad. En memoria, ni una pluma dejes, negra ¡El
Busto deja! ¡Deja en paz mi soledad! Quita el pico de mi
pecho. De mi umbral tu forma aleja.
Dijo el cuervo: ¡Nunca más!
E. A. Poe, "El cuervo"

Resumen
La alienación, en vínculos autoritarios, puede expresarse como una forma de dependencia ciega a ideas, a textos, a teorías científicas, con la pretensión de que el otro piense lo que yo pienso, o haga lo que yo quiero, es decir, la imposición de ser igual. Se pueden vislumbrar dos claros mecanismos en esta propuesta: la identificación, como igualación, coincidencia y discriminación, y la idealización como localización del ideal en un lugar único, como desvalorización de toda otra alternativa.

Summary
Among authoritarian links,alienation may be expressed as some kind of blind dependence from ideas, texts, scientific theories, and the like, with the idea that other people must think the same way I do, or must perform what I want them to do-that is, to be forcefully equal to someone else .
Two clearly evident mechanisms hand, identification - understood as equalization, coincidence, and discrimination. On the other hand, idealization - understood as placing an ideal whatsoever in an unique locus (as an undervaluation of any other alternatives).

Lo que cuenta no es lo que uno transmite, muestra o presenta, sino lo que la comunidad asimila, interpreta o recrea. Un conocimiento internalizado es generador de cambios en el pensamiento, como en la conducta. De esa manera, consideramos al aprendizaje que debe incorporar la sociedad como una manera de tratar de enseñar en democracia y no para la democracia.
Como bien se sabe, las administraciones gubernamentales autoritarias generan el miedo, basado en la arbitrariedad, lo cual lleva a paralizar el pensamiento, la acción y, por supuesto, la capacidad creativa, eje del aprendizaje tanto individual como colectivo. Asi se genera, pues este tipo de relación establece una díada autoritario-sometido que por su marca ha penetrado en la comunidad más allá de lo que lo generó, factor importante en el trabajo comunitario.

El tiempo urge, sabemos que hay poco espacio, pocos recursos, poco de todo, lo que se debe tener es decisión de hacer o de cambiar y de transformación en práctica permanente cotidiana.
Esto nos sumerge directamente en la modernidad, que no es lo nuevo, la avidez de novedades o solamente lo inédito. La modernidad es lo que avanza desde el futuro próximo y lo redefine, conservando el pasado significativo. Es decir, no es el rechazo de lo pasado, ni solamente la conservación del pasado tal cual, sino la superación de este pasado desde el futuro, lo que nos permite un abordaje social actualizado. Esto nos llevará indefectiblemente a discernir cómo el autoritarismo es una estrategia utilizada para impedir que una comunidad crezca, reconozca y utilice el saber de su pueblo y evitar así que participe en la construcción y adquisición de un saber universal necesario para vivir mejor. En nuestro medio se ha abusado de la autoridad y todavía queda enquistada en algunos estamentos dicha práctica que siempre estuvo al servicio de impedir que reconozcamos nuestros saberes: saber hacer, saber pensar, saber criticar, saber producir, etc., y que participemos de la distribución y producción de saberes universales.
Esto nos conduce a reconocer las diferencias y tratar de ser educadores en la comunidad, teniendo en cuenta que hay sectores disímiles que provienen de lugares con diferentes oportunidades para poseer bienes y servicios de la comunidad. Constituye un real desafío reconocer entonces los diferentes puntos de partida, respetando la pluralidad enriquecedora y proponer que hay posibilidades de llegada equivalentes, no idénticas, donde todos puedan ejercer un pensamiento crítico, donde todos puedan razonar, donde todos puedan crear.

Es importante tener presente que sólo se desterrará el autoritarismo cuando en los que son transmisores de conocimientos se destierre la mediocridad, la ambigüedad y los magros recursos; si esto no se logra, se habrá desterrado el autoritarismo no para la construcción de vivir en democracia, sino para una democracia aparente y demagógica. En un sentido amplio, se debe reconocer al otro como tal, reconocer su alteridad.
El autoritarismo implica el desconocimiento del otro, lo que lleva a la situación básica de que dos o más estén de acuerdo como si fueran uno.
P.Aulagnier lo considera un tipo de alienación, el cual comprende una relación en la que entre dos sujetos parece en verdad haber lugar para un solo pensamiento; un sujeto sería la autoridad, es decir, enunciaría pensamientos como válidos y como verdaderos, y el otro sujeto alienaría su propia capacidad de pensar en el primero.
Este estado de alienación responde a un deseo de ambos, alienador-alienado, para evitar el conflicto del desacuerdo y el dolor de la diferencia. No existirían alienados, sin que alguien esté conscientemente dispuesto a alienar su propio pensamiento. Aplicado en una forma más extensa, cuando alguien detenta un gran poder, muchas veces hay otro u otros que se lo otorgan.
Y esto frecuentemente no sucede por la presión de uno de los participantes, sino como expresión del deseo de ambos.

La alienación, en vínculos autoritarios, puede expresarse como una forma de dependencia ciega a ideas, a textos, a teorías científicas, con la pretensión de que el otro piense lo que yo pienso, o haga lo que yo quiero, es decir, la imposición de ser igual. Se pueden vislumbrar dos claros mecanismos en esta propuesta: la identificación, como igualación, coincidencia y discriminación, y la idealización como localización del ideal en un lugar único, como desvalorización de toda otra alternativa.
Las idealizaciones masivas conllevan, por lo general, aspectos autoritarios y descalificadores masivos que llevan hasta la violencia respecto de lo que es diferente.
Como resultado, es habitual que estructuras autoritarias creen instituciones especiales tendientes a reemplazar el pensamiento libre y los criterios personales por posiciones congeladas y mesiánicas acerca de lo que la gente tiene que decir o pensar.
El acto preventivo es un acto de aprendizaje que se realiza en un terreno experimental, en un terreno de experiencia, donde el sujeto que aprende y el que enseña comparten un objeto visual al que podemos llamar conocimiento.
Ambos sujetos se hallan condicionados por sus historias, ideales, deseos y modalidad de relación, y están incluidos en determinado marco cultural, donde deberá generarse y preservarse un movimiento de deseos y pensamientos que permitirán tanto el desarrollo individual como la ampliación del espacio cultural.
Cada vez que ponemos en juego nuestro deseo de saber nos enfrentamos a la vivencia de lo desconocido y a la ilusión de aprehenderlo; lo que nos lleva a la necesidad de reconocer y tolerar no saberlo todo acerca de la realidad, de los otros,y aun de nosotros mismos. De esta manera se genera un conflicto entre el placer que nos produce la posibilidad de conocer y la angustia de lo desconocido, y aun la frustración por lo limitado de nuestro conocimiento.

La función de los que realizan tareas de prevención sería acompañar al sujeto de la comunidad brindándole apoyo y confianza para que pueda acercarse al objeto desconocido, relativizar su magnitud y funcionar como mediador entre la comunidad y el conocimiento.
Es muy importante que los que se dediquen a la acción preventiva sientan el deseo de enseñar, el cual surge de la necesidad de compartir y comunicar la propia experiencia en relación con el conocimiento. Todo pensamiento creativo necesita la posibilidad de ser expresado en palabras y expuesto a la confrontación con el pensamiento del otro.
Esta es la única posibilidad para seguir pensando creativamente sin caer en un pensamiento cerrado.
La creatividad del pensamiento es un reaseguro para no caer en un ejercicio del poder a través de la transmisión de contenidos incuestionables; la creatividad, en este sentido, se apoya en la libertad.
Sabemos que todo aquello que no puede ser pensado no será
simplemente excluido de la conciencia, sino que retomará desde el inconsciente a través de los sueños, los síntomas y los actos. Todo lo que se ha reprimido encuentra nuevas formas para expresarse, pero en ellas se habrá permitido la posibilidad de conocer y de dominar aquello que ha sido objeto de la represión. No podemos controlar los impulsos reprimidos cuando resurgen, como tampoco podemos protegemos de la realidad que negamos o que nos niegan el derecho a conocer.
Así es como estamos permanentemente expuestos a lo que no podemos pensar, sin podernos liberar, ni sacar de encima aquello que evitamos o nos impiden pensar.

En ese sentido, la autodeterminación de cualquier persona solamente puede surgir a partir del conocimiento, nunca desde el desconocimiento. La libertad de pensar es la única libertad potencialmente plena en el individuo integrante de una cultura. La cultura es una adquisición gradual, que comienza en los primeros años de vida y se desarrolla en diferentes momentos favorecida por los otros: padres, preceptores, maestros, entorno, en general. Durante el proceso de su crecimiento la persona desarrolla su aparato psíquico o aparato de pensar, que la llevará a conocer, representar, en fin, simbolizar. La libertad de pensar adquirida durante el crecimiento funciona como garantía de su libertad personal, aún más allá de los avatares de la represión externa.
Esta capacidad simbólica, cuya expresión más acabada es el lenguaje, marca el ingreso de la persona en la cultura y la posibilidad de comunicarse con los otros.
Aprendemos y enseñamos para ampliar el espacio de pensar, de crear, en última instancia, de vivir. Este espacio debe permitir la coexistencia de todas las ideas sin intentar resolverlas en un solo enunciado definitivo, pues bien se sabe psicodinámicamente que toda solución fantaseada como definitiva se llama síntoma.
Para que la comunidad, la autoridad o el conocimiento puedan ser aceptados COMO diferentes y a la vez deseables es necesario que se ofrezcan como objetos provisorios, transitorios, transicionales, de apertura hacia otros objetos, lo cual no releva al transmisor del conocimiento de su responsabilidad de ofrecer conocimientos logrados por su cultura, de la cual es portavoz, así como reglas o leyes que sostienen un orden social y científico; no hacerlo en supuesto beneficio de una mayor libertad y creatividad sería abandonar y desamparar al receptor, dejándolo expuesto a una soledad caótica de la cual no puede rescatarse por sus propios medios.
Por lo tanto, debemos instrumentar técnicas de prevención que apunten a promover un saber correspondiente con la ciencia y la cultura actuales, adiestrar metodológicamente para la resolución de problemas, aprender a manejar distintas fuentes de información, aprender a aprender, aprender a tomar decisiones, a participar y comprometerse en un proyecto preventivo, a permitirse equivocarse, a integrar la teoría con la práctica y, en última instancia, a aprender a ser.

Bibliografía
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Salud Mental - Una Propuesta Preventiva Permanente. Editorial Paidós, 1990. Bs. As.

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