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ALCMEON 16
Experiencia clínica con la moclobemida en el tratamiento
antidepresivo en la tercera edadGuillermo J. Tórtora, Daniel Vidal, Juan C. Badaracco,
Liliana I. Florio, Diego G. Hardie, W. Mario Míguez , Carlo Camozzi
Summary
Epidemiologic surveys show an incidence of 30-40% in geriatric patients. MADI's antidepressants were very useful in the treatment of depressive elderly patients. Moclobemide is a new reversible and selective MAO-A inhibitor (RIMA) and we use in to treat 56 depressed elderly out-patients with a fixed dose of 300 mg/day BID during 6 weeks. Two patients withdrew the treatment because severe adverse events. 54 patients were evaluated, with mean age 65.26 years old (60-74), 11 male and 43 female. DSM-III-R diagnoses were: 296.2, 293.3=17, 300.40=21, 311.0=10; 47 patients (87%) were moderate to severe cases. We assessed evolution based on HADRS and CGI, HADRS scores were: at the beginning=X 25.43 (60-20), and at 6th week X=9.49 (25-5) with a score mean reduction of 62.69%. It was observed a score reduction >50% in 78.26% of Major Depressed patients, 66,67% of Distimic, and 50% of Atypic Depression. There were 25 side effects in 24 patients; 23 S-e were mild to moderate and 2 S-e severe (treatment interruptions). Side effects were: headache (5), insomnia (4), dizziness (3), anxiety (3), tremor (3), dry mouth (4), nausea (2), tachycardia (1). CGI evaluation reached international results, with a significant improvement of 66.67%, with a very good efficacy, very low adverse events incidence and without drug interaction. We conclude that Moclobemide would be a drug of choice for the treatments of depressed geriatric patients.
Introducción
Hasta no hace muchos años, la depresión en el anciano era considerada como un componente de la condición del envejecimiento; o bien un concomitante natural de ciertos padecimientos físicos a veces crónicos; este concepto se ha modificado al considerar el envejecimiento como una expresión natural de un proceso químico, en donde las investigaciones se han orientado hacia la comprensión de los cambios producidos a nivel de neurotransmisores y receptores en el cerebro.
En la actualidad se acepta que los estados depresivos constituyen una manifestación prevalente dentro de los trastornos psiquiátricos del anciano.
Los estudios epidemiológicos comparativos entre las tasas de morbilidad en relación con la edad, indican que la incidencia de la depresión se incrementa notoriamente a partir de la tercera edad, acanzando una prevalencia que oscilaría, de acuerdo con los distintos autores entre el 30 y el 45% de los pacientes mayores de 65 años, con un elevado riesgo suicida.
El proceso demencial, en sí es mucho menos frecuente de lo que se pensaba, ya que una vez instalado el déficit cognitivo, la depresión es con frecuencia diagnosticada en forma errónea como demencia.
Cambios farmacológicos en el envejecimiento
A medida que el individuo envejece, las concentraciones de la mayoría de los neurotransmisores, así como la de algunas enzimas, disminuye.
Una excepción lo constituye la enzima denominada monoaminooxidasa (MAO), que con la edad se incrementa en plasma, plaquetas y Sistema Nervioso Central.
La prueba de que la MAO desempeña una función importante en la regulación intracerebral de ciertas aminas biógenas es esencial para entender la etiopatogenia de los estados depresivos del anciano.
Si debido a un incremento de la MAO, los niveles de aminas biógenas decrecen en las personas de edad, podemos deducir que éstos se tornan más vulnerables a la depresión. Estos hechos sugieren que los Inhibidores de la Monoaminooxidasa (IMAO) podrían ser sumamente útiles para el tratamiento de la depresión en la tercera edad.
Todos los Antidepresivos (ATD) elevan la disponibilidad de los NT catecolamínicos, en forma absoluta o relativa.
Estos mecanismos pueden sintetizarse diciendo que los tricíclicos bloquean la recaptación de NT y los IMAO inhiben la enzima que los destruye existiendo además otros mecanismos conocidos (estimulación de la síntesis de NT) y otros desconocidos.
En 1968 Johnston descubrió que hay dos tipos de MAO: la A y la B. La MAO A se liga preferentemente a la 5HT, noradrenalina y adrenalina como sustratos, mientras que la MAO B prefiere la feniletilamina y la bencilamina.
Este descubrimiento condujo al desarrollo de sustancias que inhiben el tipo A y el tipo B de la enzima en forma selectiva.
El interés actual está en desarrollar inhibidores del tipo A, dado que los NT involucrados serían los comprometidos en el proceso depresivo. La selectividad consiste en la capacidad para bloquear una u otra MAO, teniendo en cuenta que los inhibidores clásicos de la MAO no eran selectivos.
La reversibilidad es la capacidad de desplazamiento del fármaco de su unión con la enzima, por competitividad. Existen inhibidores irreversibles como los clásicos e inhibidores reversibles como los nuevos inhibidores reversibles de la MAO A (IRMA).
En el presente trabajo los autores informan la realización de un ensayo abierto multicéntrico en el Hospital Municipal Dr. José T. Borda, Hospital Interzonal Dr. Domingo Cabred y en las instituciones de Buenos Aires, República Argentina, a fin de comprobar la eficacia terapéutica y la tolerancia de la moclobemida en una población de 56 pacientes ambulatorios cuyas edades estaban comprendidas entre los 60 y 75 años utilizando los criterios diagnósticos del DSM-III-R.
Material y métodos
Se llevó a cabo un ensayo abierto multicéntrico, en pacientes ambulatorios atendidos en los Consultorios Externos de la Sala Cátedra del Hospital Municipal Dr. José T. Borda, en los Consultorios Externos del Hospital Interzonal Dr. Domingo Cabred y en instituciones privadas.
Criterios de inclusión
Pacientes ambulatorios de ambos sexos, con edades comprendidas entre los 60 y los 75 años, debiendo cumplir con los criterios diagnósticos del DSM-III-R para el Episodio Depresivo Mayor, 296.2x o Depresión Mayor Episodio Único y 296.3x o Depresión Mayor Recurrente, con numeración del 1 al 3 en el 5º dígito, la Distimia (300.40) y el Trastorno Depresivo sin otra especificación (311.00), utilizando para la medición de la sintomatología depresiva: la escala de depresión de Hamilton (HADRS), 17 items, la Impresión Clínica Global (ICG), la Montgomery Asberg Depression Rating Scale (MADRS), la Geriatric Depression Scale (GDS) y el Mini-Mental State Examination (MMSE).
Fueron incluidos asimismo pacientes que habían recibido medicación tranquilizante, otros antidepresivos tricíclicos y otros medicamentos no psicotrópicos, con excepción de Reserpina y Tiroxina.
Criterios de exclusión
Pacientes con sintomatología psicótica.
Pacientes con claro riesgo suicida o que hubieran recibido terapia electroconvulsivante (TEC) en los últimos 3 meses.
Pacientes adictos a sustancias psicoactivas, alcohólicos o con lesiones cerebrales orgánicas.
También se excluyeron los pacientes con disfunción hepática severa o que presentaban glaucoma de ángulo estrecho.
La distribución por edad y sexo puede apreciarse en el Cuadro 1.
Tratamientos asociados
Se incluyeron como asociación de acuerdo con la sintomatología los fármacos enumerados en el Cuadro 2.
Forma de administración
El fármaco se administró en forma oral en cantidad de 300 mg dividido en dos tomas durante un período de 6 semanas.
Criterios de evaluación
Fue evaluada la intensidad de la sintomatología depresiva mediante la Escala de Hamilton antes de la administración, a la tercera semana y a la sexta semana, y sus resultados se establecieron en porcentajes de disminución de la sintomatología de acuerdo con la misma escala, caratulándolos como Muy Bueno, Bueno, Moderado, Débil y Ausente (véase el Cuadro 3).
Se observó una reducción de la puntuación total media de un 61,49%. El Cuadro 4 muestra la distribución en porcentajes de población.
Efectos adversos
En el Cuadro 5 pueden verse los efectos adversos observados, los que fueron manejados con medicación sintomática. En dos casos hubo necesidad de suspender el tratamiento.
Evaluación de la tolerancia
En general fue bien tolerado y los síntomas cedieron o fueron tolerados con medicación sintomática (véase el Cuadro 6).
Conclusiones
Los resultados obtenidos en una muestra de 56 pacientes depresivos de ambos sexos, ambulatorios, con dosis de 300 mg diarios repartidos en dos tomas, revelaron una mejoría significativa de los síntomas depresivos, comparable clínicamente a la obtenida con antidepresivos tricíclicos en forma coincidente. La ventaja sobre éstos se observó en una menor cantidad de efectos secundarios, sobre todo los efectos anticolinérgicos, lo cual hace de la moclobemida un fármaco de elección en los tratamientos de las depresiones de la tercera edad.
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